Intentando probar nuevas cosas, dividimos la chirigota en dos grupos, los payos y los gitanos. Los primeros estaban sentados en unos veladores de un restaurante llamado "Los pudientes", mientras que los gitanos llegaban con sus guitarras a cantarles por unas monedas. Ésta nueva estructura daba mucho juego, ya que dividir al grupo en dos, te da la posibilidad de jugar con dos tipos diferentes, aunque evidentemente en cuanto a fuerza de voces quedan divididas, algo que me preocupaba, sobre todo a la hora de que se entendiera la letra, pero salió todo bien. La chirigota volvió a ganar concursos provinciales, y gustando en Cadiz, pero sin conseguir nuestra meta que era entrar en semifinales. Aquel año, comenzé una nueva andadura como autor, y junto a Alvarado, hicimos buena parte del repertorio de la comparsa femenina de Sevilla "Las cigarreras", junto a Cristina Calle, actual autora junto a María Nuñez, de la comparsa "La niña", que tan buenos resultados a cosechado éste año 2011. Ademas, tambien fuí autor de la chirigota "Pa cola la mía", del amigo Gobea, un grupo de chavales de Pino montano, con mucho arte, y con los que siempre he tenido muy buen rollo.
Aquel grupo contaba con el handicap, de que todos los "gitanos", osea seis de los componentes, llevaban y tocaban la guitarra, dandole al grupo mucha mas fuerza en lo musical, pero a la vez, con la dificultad que ésto conllevaba. Como veis desde el año 2002, la chirigota estaba rozando la posibilidad de entrar en semifinales en Cadiz, pero ésto no llegaba, lo cual iba mermando las fuerzas y ganas de todos, aunque al terminar aquel carnaval nuestra intención era seguir haciendo chirigota, cosa que a como vereis en el siguiente capitulo no fue así.
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